Plaza Houssay
Ubicada en una de las áreas céntricas más compactas y densamente pobladas de Buenos Aires, con más de 650 habitantes por hectárea, la Plaza “Dr. Bernardo A. Houssay” fue creada en 1975 en los terrenos del antiguo Hospital Buenos Aires a partir de un proyecto de un equipo multidisciplinar que incluyó a los paisajistas Pradial Gutiérrez, Aldo Mario Liberatori y Román Wellington Peñalba.
Rodeada por las Facultades de Farmacia y Bioquímica, Odontología, Ciencias Sociales, Ciencias Económicas y Medicina de la Universidad de Buenos Aires que alojan, junto al Hospital-Escuela de Clínicas José de San Martín aledaño, aproximadamente 100.000 estudiantes, la plaza fue progresivamente desfigurada por acciones parciales y descoordinadas que fragmentaron su condición espacial y ambiental, volviéndola incómoda y peligrosa.
Frente a esta situación, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza un llamado a concurso en 2017 para la nueva concesión del estacionamiento subterráneo de la plaza, solicitando que las propuestas sean acompañadas de proyectos estratégicos para reconvertir parte del estacionamiento en servicios públicos y culturales que complementen un rediseño de la plaza.
El proyecto ganador de RDR arquitectos se resume en cuatro estrategias principales:
1. Anillo perimetral verde: Agrupar y caracterizar las áreas verdes.
Ordenado en grandes pétalos verdes sin bordes abruptos, este anillo se presenta como un gran parque urbano, con áreas verdes y zonas de esparcimiento integradas (canchas deportivas, estaciones saludables y mobiliario urbano). También oficia como búfer para crear un ambiente contenido en la zona central.
2. Espacio seguro: Atraer al transeúnte e iluminar la plaza.
El nuevo trazado de los caminos peatonales, diseñados a partir de los accesos de las facultades vecinas, asegura que el recorrido diagonal de la plaza sea el más cómodo y directo posible. Esta condición fomenta que los transeúntes la utilicen en sus recorridos. La nueva iluminación enmarca estos recorridos y convierte al centro y a la iglesia en un lugar activo y luminoso.
3. Área central seca: Revalorizar la Iglesia San Lucas y construir un nuevo centro.
La propuesta incorpora la iglesia a la nueva área central seca de 50 x 50 m. Gracias a las tipas y los jacarandás preexistentes, este espacio es un lugar ideal para diversas actividades a la sombra, creando un centro activo y dinámico.
4. Espacio cultural y de servicios: Crear un área de usos mixtos totalmente integrada a la plaza.
Propuesto como un gran zócalo de la iglesia, este espacio de usos mixtos se ubica por debajo de la plaza seca frente a la Avenida Córdoba. Un gajo se inclina levemente hacia el centro de la manzana, creando un anfiteatro natural que guía y conecta al perímetro con los nuevos usos culturales y de servicios, junto a las conexiones con el subte y el estacionamiento. Gracias a sus nuevas y diferentes actividades, este sector permite extender el uso horario de la plaza.
De esta manera, el proyecto promueve nuevos vínculos entre la plaza, el transporte y las instituciones circundantes a partir de la reformulación de la relación entre la superficie urbana y las cotas inferiores.
Esta propuesta se enmarca en una investigación sobre los posibles modos de intervenir el espacio público de manera sostenible, pudiendo recuperar y poner en valor las preexistencias paisajísticas junto a un aumento considerable de las áreas verdes. Al mismo tiempo, se proponen nuevas funciones para este verde urbano: construcción de microclimas, retención de partículas atmosféricas contaminantes, preservación del hábitat y de la biodiversidad existente, y la absorción y ralentización del agua de lluvia, lo que incrementa la estabilidad térmica de la plaza.
En términos paisajísticos, el proyecto propone un parque de bajo a mediano mantenimiento con vegetación de probada resistencia al uso urbano y a la situación climática existente. La vegetación existente se mantiene y se incorpora al proyecto de paisaje, realizando sobre los árboles sólo las tareas de tratamiento fitosanitario o poda de limpieza necesarias. También se incorpora vegetación nativa o exótica naturalizada (esta última en cantidad menor al 10%) de requerimiento hídrico bajo o medio. Al desarrollarse todo el paisajismo sobre las losas que albergan los estacionamientos subterráneos, se proponen árboles de segunda o tercera magnitud, aptos para desarrollarse en dicha condición, de crecimiento rápido o mediano, de follaje y floración variada, que garantizan fuertes contrastes de color entre canteros durante todo el año, privilegiando el uso de grandes masas de una misma especie.